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¿Ha llegado la hora de la vida asistida?

¿Ha llegado la hora de la vida asistida?

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A la hora de considerar si alguien puede vivir solo en casa, es importante reconocer los signos que pueden conducir a condiciones inseguras o a una mala calidad de vida. Una referencia son las "actividades de la vida diaria".
Según el Instituto Nacional de Salud, "las actividades de la vida diaria (AVD) es un término que se utiliza para describir colectivamente las habilidades fundamentales que se requieren para cuidar de uno mismo de forma independiente. "La incapacidad de realizar varias AVD da lugar a la dependencia de otras personas, lo que a menudo significa una comunidad de vida asistida o atención sanitaria a domicilio.

Si un ser querido tiene dificultades con alguna de las AVD, puede ser el momento de considerar un traslado a un entorno seguro que ofrezca asistencia. Esta sugerencia suele encontrar resistencia al principio, pero en la mayoría de los casos, la respuesta final es "ojalá lo hubiera hecho antes". Además de la asistencia en las AVD, las comunidades de mayores ofrecen la socialización que a menudo falta cuando se vive solo. Los residentes se convierten en familia y disfrutan de todas las ventajas de una comunidad cercana y atenta, con multitud de actividades que fomentan el bienestar físico y mental.
Los NIH enumeran las siguientes categorías como AVD básicas.

  1. Deambulación: El grado de capacidad de un individuo para moverse de una posición a otra y caminar de forma independiente.
  2. Alimentación: La capacidad de una persona para alimentarse.
  3. Vestirse: La capacidad de seleccionar la ropa adecuada y de ponérsela.
  4. Higiene personal: La capacidad de bañarse y asearse y de mantener la higiene dental, el cuidado de las uñas y del cabello.
  5. Continencia: La capacidad de controlar la función de la vejiga y el intestino
  6. Ir al baño: La capacidad de ir y volver al baño, utilizarlo adecuadamente y limpiarse.

Con la asistencia necesaria dentro de estas categorías, los residentes de viviendas para mayores descubren que pueden participar en un estilo de vida activo y satisfactorio entre amigos, a pesar de sus limitaciones.
¿Qué significa esto en la vida real?

  • ¿Tienen tus seres queridos algún moratón inexplicable? ¿Se golpean con las cosas o se caen? ¿Pueden moverse con facilidad por la casa y salir al buzón?
  • ¿Cómo están comiendo? ¿Qué comen? ¿Está la nevera llena de alimentos nutritivos?
  • ¿Qué llevan puesto? ¿Se molestan en vestirse durante el día? ¿Llevan la ropa al revés o al derecho? ¿Están limpias sus ropas?
  • ¿Se bañan regularmente? ¿Hay una barra de sujeción o algo para agarrarse en la ducha? Comprueba sus uñas. ¿Hay que cortárselas? ¿Acuden regularmente al dentista para una limpieza?
  • ¿Y qué hay de su casa? ¿Está ordenada como antes, o se ha vuelto sucia o insegura con caminos desordenados?
  • Más allá de las AVD, hay otros signos en los que debe fijarse:
  • ¿Pagan sus facturas a tiempo?
  • ¿Apagan siempre los electrodomésticos, como las sartenes y las tostadoras, y por supuesto la placa de cocina?
  • ¿Están en contacto con sus amigos y familiares?
  • Medicamentos: ¿Los toman a tiempo? La mayoría de las personas mayores toman varios medicamentos. ¿Tienen un sistema para organizarlos y asegurarse de que los toman adecuadamente?
  • Y, por último, ¿mantienen su interés por las aficiones, las actividades sociales y los amigos?

Todos estos son signos de que su ser querido puede estar experimentando algunos cambios físicos y mentales. Es hora de prestar atención. Tal vez sea el momento de hablar de un traslado a una comunidad de vida asistida.